El pasado viernes 15 de junio se llevó a cabo el desayuno conferencia “Política de seguridad y crisis de violencia en México” con la presencia de Eduardo Guerrero Gutiérrez, connotado especialista en análisis de temas de seguridad, narcotráfico y transparencia. En su plática abordó un análisis crítico de la política de seguridad y como ésta se ha desbordado en el desarrollo de una crisis de violencia en nuestro país.
Al describir la política de seguridad, Eduardo Guerrero destacó que la estrategia del Presidente Felipe Calderón al respecto se ha sostenido en 5 pilares básicos: operaciones conjuntas para apoyar a gobiernos estatales y municipales; incrementar la capacidad operativa y tecnológica de las instituciones de seguridad pública; reforma del marco legal; una política activa de prevención del delito y la cooperación internacional. En su análisis, concluyó que: (i) Las fuerzas federales han sustituido a algunos cuerpos de policía estatales y municipales, y están combatiendo al crimen organizado con un énfasis en las capturas de capos; (ii) México está fortaleciendo su Policía Federal, pero todavía carece de sistemas confiables de procuración e impartición de justicia; (iii) no hay programas específicamente orientados a evitar el reclutamiento masivo por parte del crimen organizado (que fundamentalmente recluta jóvenes en situación de pobreza); (iv) Estados Unidos apoya a México principalmente compartiendo información (sólo cuando los intereses de ambos países coinciden).
Asimismo, el ponente presentó cifras sobre la tendencia de la violencia vinculada con el crimen organizado.
El desayuno-conferencia concluyó con la puntualización de algunos factores estructurales que ayudarían a bajar los niveles de violencia como son: una mayor densidad social, el aprendizaje de la autoridad y la menor disponibilidad de los sicarios; sin embargo, Guerrero señaló que entre los desafíos pendientes que hay que combatir se encuentran los nuevos conflictos entre organizaciones criminales que está generando aumentos de violencia en algunos Estados , y el poco fortalecimiento institucional en los Estados y Municipios debido a la capacidad de intimidación de cárteles y mafias, y el alto riesgo y la escasez de recursos humanos.