Las personas trans existen desde siempre, pero históricamente sus identidades y pronombres no han recibido el reconocimiento que merecen. Por eso, la visibilidad de la experiencia trans es clave, en primer término, para validar sus derechos, historias y experiencias que merecen ser contadas. Segundo, dicha visibilidad es la base de su inclusión social basada en sus aportaciones a la economía, sociedad y cultura. Tercero, la misma es medio para convertirnos en una sociedad incluyente que abarca un mayor dialogo con sus identidades y aportaciones sociales.