Es un concurso interescolar en el que se busca que los alumnos de las preparatorias tengan un contacto ameno y didáctico, pero a la vez formativo con las técnicas de la argumentación jurídica. En ese sentido, los alumnos aprenderán a expresar, construir, comunicar y argumentar posturas frente a otros alumnos; pondrán en práctica cómo sustentar y construir su posición, así como cuestionar y rebatir la postura de su oponente. Los alumnos desarrollarán estas habilidades a través de juicios orales en los que asumirán diversos papeles (abogado, fiscal, testigo, etc.) y defenderán sus argumentos en un proceso judicial ficticio.