Por Francisco Bahena
En el marco de las celebraciones del centenario del natalicio de Octavio Paz, se realizó una mesa redonda para discutir y analizar la obra poética del escritor, integrada por los doctores Mauricio López Noriega, José Manuel Orozco Garibay y José Molina (UNAM).
El profesor Orozco reconoció el concepto sustantivo de la idea de la soledad en la obra de Paz, ya que el análisis de la soledad es el cristal a través del cual el poeta exploró y diseccionó la identidad mexicana. De acuerdo con Paz, la soledad y el estado de separación son esencia misma del hombre, ya que la vida es un puente transitorio entre el nacimiento y la muerte. Agregó que el enfoque de Paz respecto a la mexicanidad es auténticamente psicoanalítico, debido a que el inconsciente colectivo de los mexicanos es presa de una neurosis que le impide afrontar y reconocer sus lastres históricos; “pasan los años, las décadas, pero México sigue atormentado por el retorno de lo reprimido. Problemáticas como el malinchismo, una élite inamovible, la corrupción, la pobreza, instituciones débiles y demás aspectos cíclicos de nuestra historia que mantienen el laberinto vigente”, mencionó el Dr. Orozco.
El Dr. Molina enfatizó en el carácter libertario de la poesía, en el genio de Paz al evidenciar la cualidad del verso como un viaje mágico, una escisión de la realidad. Mientras que el Dr. López Noriega señaló a Paz como el responsable indirecto de algunas de sus experiencias literarias más extraordinarias: “A través de Octavio Paz, descubrí el México prehispánico, descubrí el erotismo, la poesía de Sor Juana Inés de la Cruz, el surrealismo, así como a Dante y al Quijote”.