Por Eduardo Chávez
Enrique Betancourt, maestro en Arquitectura por Harvard, asesor en el diseño de espacios públicos y ex director del Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, dirigió la segunda conferencia del ciclo “Ciudad y Derechos Humanos”.
La historia de la relación entre ciudad y derechos humanos es cambiante, dijo el Mtro. Betancourt, pues es a través de la planeación urbana que empiezan a coexistir ciudad y derecho, ya que el diseño de los espacios determina la protección o violación a los derechos humanos.
La arquitectura influye en el derecho y no se debe olvidar que “la forma en que las ciudades están construidas tiene mucho que ver con la convivencia”, agregó y mencionó casos como las construcciones de un teleférico y de una biblioteca en Medellín, en los cuales el gobierno había disminuido la marginación y la inseguridad por medio de la planeación urbana.
Sin embargo, la solución en estos casos no ha sido ni la construcción ni la remodelación del espacio sino el mensaje que se envía. Explicó que la arquitectura puede ser eficaz para resolver muchos de los problemas que se sufren en las ciudades porque los ataca de manera colectiva. Por ello, la arquitectura debe adaptarse a cada lugar y a cada contexto, pues no hay forma en que los problemas de las grandes ciudades se resuelvan como en los pequeños asentamientos.