Por Abraham A. Salas Loera

Por invitación del Consejo de Alumnos “Impulso”, Enrique Krauze compartió con nuestra comunidad su visión sobre un siglo: 1913-2013. En un ánimo por dilucidar los cambios que había sufrido el país desde la Decena Trágica hasta el año presente, Krauze inició su recorrido con, la que él considera, la primera alternativa democrática en México: el periodo presidencial de Francisco I. Madero. 

Hablar de Madero, dijo, es hablar de libertad sindical, de libertad de expresión y de nuevas actitudes frente a la economía, en especial, del petróleo. También, es recordar que hace cien años, con la Decena Trágica, se ahogó esta alternativa democrática. Y que hoy somos una democracia frágil “pero democracia al fin”.

Durante la plática destacó, a manera personal, qué había cambiado en México desde su juventud. Reconoció que en sus memorias destaca la lucha entre una generación que miraba con nostalgia al autoritarismo y la dictadura y otra que buscaba la inserción de una democracia con apertura económica y un proyecto con sentido social. 

“El PRI fue muchas cosas por 70 años, pero no democrático” dijo Krauze. Para él, el movimiento del 68 había dado una lección: México necesitaba democratizarse; fue el primer indicio de que el régimen priísta sí tenía fecha de caducidad. Sin embargo, fue hasta el año 2000 cuando una nueva opción democrática, sin experiencia, llegó al poder.

Para el historiador, Fox perdió una oportunidad histórica. Mientras que el resto de los mexicanos perdimos años y oportunidades, dijo con desaire. Con Fox se creó un vacío de poder y de la Presidencia se hizo un reality show. Este vacío lo llenó López Obrador y lo catapultó a la contienda presidencial de 2006.

Por ello, para Enrique Krauze, el reto que enfrenta el México del presente es aprender a convivir democráticamente. Donde el respeto y la tolerancia guíen la vida pública y política del país.