La influencia del electorado latino en los procesos electorales de Estados Unidos es cada vez mayor y hoy es posible pensar en un posible candidato latino para las elecciones presidenciales de 2016; esta fue una de las premisas analizadas en el evento organizado por el Departamento Académico de Estudios Internacionales y Foreign Affairs Latinoamérica, en coordinación con el CIDE y el Consejo Mexicanos de Asuntos Internacionales (Comexi).

En dos mesas de análisis, los participantes presentaron contundentes datos estadísticos para demostrar la relevancia de la comunidad latina en Estados Unidos. Coincidieron que históricamente los latinos han sido una minoría marginada y pronosticaron un mejor panorama en el mediano plazo, dada su magnitud demográfica.  

En la primera mesa, Crecimiento latino, redistritación y elecciones, los especialistas Matt Barreto, de Latino Decisions; Mark Hugo López, del Pew Hispanic Center, y Arturo Vargas, de la National Association of Latino Elected and Appointed Officials (NALEO), dieron a conocer un pronóstico interesante: la población latina pasó de 14.6 millones de personas en 1980 a 50.5 millones en nuestros días y se espera que para el 2050 ascienda hasta 128 millones.

Gary Segura, de Latino Decisions; Mónica Lozano, de Impremedia, y Arturo Vargas, también de la NALEO, integraron la mesa “Latinos y la elección presidencial”. En ésta, se analizaron las preferencias electorales de la comunidad latina y la falta de coordinación de los millones de migrantes, quienes desconocen las alternativas que poseen para reclamar sus derechos y poder emprender acciones eficaces en la legislación estadounidense.