Conocí a Rafael Morones en enero de 1988. En aquel entonces ambos éramos profesores de tiempo parcial en el ITAM. Nuestros respectivos cursos eran martes y jueves a las 9 de la mañana, pero acostumbrábamos llegar al ITAM desde antes de las 8:30. Nos veíamos en Control de Listas donde platicábamos mientras tomábamos un café...
