El avance exponencial en la tecnología aplicado en los diferentes campos de la ciencia nos ha dado la oportunidad de pensar en las posibilidades para construir herramientas que antes solo podíamos imaginar en las películas de ciencia ficción. El Dr. Christopher Parnin, a través de su conferencia, relató cómo, aprovechando los dispositivos y aplicaciones personales de rastreo, podemos alentar a las personas a adoptar estilos de vida más activos.
¿Cómo la tecnología puede ayudar a hacer la vida mejor? fue su principal interrogante. La naturaleza de la programación está cambiando, asegura, a través de una recolección e interpretación de datos de manera diferente que conduce al desarrollo de programas. La programación actual, como la tecnología motionless, apunta a un lado más humano, más cercano a las necesidades cotidianas. Parnin afirma que creer que la máquina misma asimile estímulos y aprenda, es muy ingenuo si no pasa por un proceso de encaminamiento o familiarización más apegado a las necesidades humanas. Este proceso es necesario para darle retroalimentación; estímulos humanamente cercanos para que el dispositivo tenga respuestas precisas.
El Dr. Christopher distingue y precisa que la ingeniería está cambiando, así como la información y su diseño. “Estamos llegando al punto, en el cual estamos haciendo cosas que poseen software desechable, que podemos usar diario, casi como platos de papel…” refiriéndose a herramientas de entretenimiento como Netflix o Facebook, que inciden de manera directa en la vida diaria de las personas.