Por Eduardo Chávez
Andrés Lajous, analista político, editor de la revista Nexos y columnista en Animal Político, en compañía del profesor del Departamento de Derecho, Saúl López Noriega, habló sobre la validez de la protesta y su marco regulatorio en México.
A través de casos como la lucha por los derechos civiles de los negros, Atenco o la polémica condena de Sergio Witz, por su poema que ofendía los lábaros patrios, el analista defendió “la protesta” no por su carácter intrínseco, o lo que llamó el argumento deontológico, sino por sus consecuencias o por el argumento teleológico.
“La clave de la protesta es la justificación”, dijo, por lo que “hay que matizar y evaluar cada contexto”. También sustentó su tesis con la sentencia de la Suprema Corte sobre el caso Atenco, en el cual se justifica la protesta como medio para promover una causa, la cual no cuenta con canales institucionales que la validen.
Sin embargo, abogó por la validez de la protesta incluso si los canales institucionales están abiertos, ya que no es raro que sean insuficientes o ineficientes. De la misma manera, se opuso a la propuesta de elevar como constitucional el derecho a la protesta pues eso sólo hace que los derechos “se defiendan desde órganos élites y sólo allí”.
Andrés Lajous no negó que “los gritos y sombrerazos” fueran parte de la democracia pero tampoco cree en que se deba caer en el extremo de permitir la crítica puramente racional.