Por Alejandro Durán Carreté
A mediados del siglo XVIII un inventor había quebrado financieramente ante el fracaso de intentar hacer su máquina un éxito comercial. No fue sino hasta 1767 que se le vio (por John Roebuck) un potencial de ganancias. El nombre del inventor era James Watt y su invento: la máquina de vapor, la cual marcó todo un siglo. La grandeza de tal invención y sus consecuencias son comparadas, por algunos intelectuales, con la economía digital de hoy en día. Uno de los exponentes que tiene tal visión es el Dr. Irving Wldawsky (el Presidente Emérito de la Academia de Tecnología de IBM y Profesor Visitante de Ingeniería en Sistemas en el MIT): “Vivimos en un mundo permanentemente sacudido por el cambio…la innovación nos permite adaptarnos éstos, sobrevivir en un entorno competitivo, visualizar el futuro y desarrollar estrategias para enfrentar los constantes retos del mañana.”
Según este ponente, el sector económico de servicios está sustentado en la administración de la información, por lo que las tecnologías de información juegan cada vez más un papel determinante en la economía mundial. Entre las innovaciones tecnológicas que marcan a esta economía digital mencionó tres: Smart Phones, Cloud Computing y Big Data. La primera innovación, los Smart Phones, ha logrado hacer que las barreras de la comunicación se amplíen, mediante la capacidad de poner la información en manos de una mayoría poblacional; la segunda, la Nube Informática, ha logrado trascender como una solución a los problemas ambientales, pues el espacio físico, el papeleo y la quema de archivos se anula mediante este mecanismo, y la tercera, Big Data, la formación de sistemas inteligentes a partir de grandes colecciones de datos refleja una ventaja al poder colocar una vasta cantidad de información en un sistema que lo digiere y lo dirige.
El Dr. Irving Wldawsky con la experiencia que ganó (dirigiendo varias de las iniciativas globales de IBM relacionadas con Internet, comercio electrónico, supercomputadoras y Linux y su actual colaboración con esta compañía en la definición de nuevas y más detalladas estrategias de mercado como Cloud Computing y Smart Cities) explica que se pueden tomar efectos positivos en el futuro del mundo laboral por la habilidad que le dará a las personas para enfocarse en temas más complejos. Por otro lado, negativamente, podría arrojar al hombre a una reducción en las acciones que puedan tomar debido a que las computadoras serán más poderosas que las mentes humanas.
Así como el invento de Watt lideró la Revolución Industrial, el reto del mundo será aprovechar las ventajas de estos sistemas computacionales, aprovechándolos al máximo, creando una revolución computacional. Esto empujará políticamente a que el desafío de la economía digital en el presente será el volver accesible a los países menos desarrollados estas tecnologías para que no exista, como ha sucedido en diversos casos históricos, un rezago.