Consultor de Booz & Company
"En la medida en que los contadores públicos mexicanos seamos capaces de abrir nuestros horizontes, podremos comprender nuestro mundo y sus retos, siendo ésta la única manera en la que podremos influenciarlo y proponer distintas alternativas para construir un futuro más próspero”
En realidad, comencé mis estudios en Administración, sin embargo, después de cursar Contabilidad I y Contabilidad Administrativa I, me percaté que a cualquier administrador le ayudaría mucho conocer el estado contable y financiero de la empresa, por lo que concluí Contaduría Pública era un perfecto complemento para mí.
Recuerdo que, asesorado por una profesora de Contabilidad, entendí que la carrera era mucho más que unos simples y aburridos “cargos y abonos”. Mi principal motivación fue el deseo de ser un estudiante más preparado que pudiera comprender los negocios de manera holística y, en mi opinión, Contaduría Pública fue una carrera que me proveyó las herramientas para lograrlo.
Estando en un entorno tan competitivo y globalizado he estado buscando el equilibrio y la mezcla idónea entre habilidades, valores y conocimientos profesionales:
Considero que la habilidad número uno es la capacidad de conocer “quién eres”, ser consciente de tus fortalezas y debilidades.
En relación a los valores, para mí son los pilares de una persona y en el desempeño del trabajo se refieren a las directrices del comportamiento y la cultura organizacional. De igual manera, dichos principios morales deben ser compatibles con la carrera profesional y formar parte de la ética personal.
Considero que los retos de las futuras generaciones de contadores públicos son que debe poseer un nivel de preparación superior, en línea con los cambios y actualizaciones contables que involucren un fuerte apego a los valores morales y éticos que dicta la profesión. Con la presente y pasadas crisis, hemos aprendido que incluso las personas más preparadas pueden desviarse del camino correcto, por lo que implantar en los alumnos el hábito de dignidad y ética profesional es imperativo. Por otro lado, su preparación debe ser actualizada y constante.
Hasta este momento, dos han sido las decisiones más importantes en mi vida:
La primera fue determinar estudiar en el extranjero. Tuve la oportunidad de vivir en Alemania, Austria y España en distintas edades y por diversos periodos, desde 2 meses hasta un año. Salir de México me abrió el horizonte a nuevas culturas, sociedades y experiencias, lo cual ha sido uno de mis mayores logros personales. Este intercambio cambió completamente mi visión del mundo.
La segunda decisión fue el realizar una tesis profesional. Esta elección implicó renunciar a un trabajo prometedor en P&G, no obstante, la investigación me permitió aportar al estudio y entendimiento de las PYMES familiares mexicanas, actuales motores de la economía nacional.