Por Carla Juárez
Viviana Hurton, ex alumna de nuestro Instituto, expuso los resultados de un proyecto para una farmacéutica, diseñado para estimar el efecto de un determinado fármaco en las recaídas de pacientes con esclerosis múltiple (remitente-recurrente), durante el primer año. El proyecto fue un ensayo clínico controlado con un placebo y un estudio doble ciego y multicentro, con duración de dos años y observación a alrededor de 850 individuos en 99 hospitales diferentes.
El análisis contempló dos supuestos: si la persona necesita tratamiento de rescate bajo el tratamiento activo, también lo necesita con placebo, y se asume que el tratamiento activo no tiene efectos negativos.
Durante el ensayo clínico surgió una complicación: si la recaída de los pacientes era fuerte, podían tomar un medicamento de rescate, lo que afectó el estudio del fármaco de interés. Esto se solucionó mediante subgrupos dentro de los grupos originalmente definidos.
Al terminar el estudio, se concluyó que el medicamento activo reduce el número de recaídas en un año y ayuda, en mayor medida, a la gente más enferma.