De 13:45h a 20:45h
Desde el gatito en los restaurantes chinos hasta una cantidad chistosa e innu-merable de fiestas de quince años hasta los saquitos verdes de las bandas de Sinaloa, el arte kitsch enrolla a la cultura mexicana como un cobertor del Cruz Azul. La llegada al país del kitsch no es perfectamente identificada, y nuestras incursiones diarias tampoco están bien definidas (a ratos estamos entre que sí y que no) pues podemos entrar a él cantando sonideras en el bar, rezándole a un santito en Facebook o en un taxi cualquiera de la Ciudad de México. Aquí otro enunciado: el país kitsch no tiene nada de serio, pero tampoco tiene nada de broma.
En el Obelisco los invitamos en este diecisieteavo número a que nos manden sus retratos del kitsch en México.
Pueden enviar sus textos a elobelisco@elsupuesto.com con los siguientes requisitos
:•Cuentos y crónicas: 600-700 palabras
Ensayos: 1200-1800 palabras
•Poemas
•Reseñas de libros (publicados en los últimos dos años)
•Reseñas de películas, teatro y álbumes musicales: 350-400 palabras (de los últimos seis meses)
Si se considera pertinente, el texto puede ser acompañado con una imagen. La imagen debe ser enviada en el mismo mail que la colaboración. La imagen debe ser de buena calidad (al menos 720 pixeles de ancho) y debe estar acom-pañada con su fuente.