Se adquieren 75,000 barriles diarios, cifra “sin precedente”, para regularizar abasto, dice Pemex; al menos seis estados han presentado desabastecimiento a causa del robo de combustible.
CIUDAD DE MÉXICO (AFP) — México debió realizar importaciones extraordinarias de 75,000 barriles de gasolina diarios, cifra "sin precedente" para enfrentar el desabastecimiento que aqueja a varios estados a causa del robo de combustible por parte de grupos criminales, informaron autoridades este lunes.
Se trata de "medidas extraordinarias para regularizar el abasto" de combustible en varias ciudades del país, dijo a la cadena Televisa Francisco Fuentes, subdirector de Abastecimiento y Reparto de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex).
"Incrementamos nuestra importación de productos en cerca de 75,000 barriles, una cifra sin precedente", subrayó Fuentes.
Un vocero de Pemex explicó a la AFP que estos 75,000 barriles se importan de Estados Unidos y se suman a los 400,000 barriles diarios que México recibe de distintas partes del mundo.
Estas importaciones extraordinarias podrían reducirse a la mitad el próximo miércoles a medida que se incremente la producción en las refinerías nacionales, añadió el vocero, quien precisó que esta medida temporal debería suspenderse la semana próxima.
Los robos de gasolina de ductos de Pemex, atribuidos a cárteles de las drogas como una forma de diversificar sus actividades delictivas, se han incrementado de 1,620 en 2012 a 4,218 en 2014, precisó Fuentes
"El incremento de tomas clandestinas ha sido exponencial en los últimos años", dijo.
Los estados más afectados por el desabastecimiento son Chihuahua, Aguascalientes, Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, y Jalisco.
La semana pasada en las estaciones de gasolina de Guadalajara se observaron largas filas de vehículos en espera de cargar combustible, pero el fin de semana disminuyó la afluencia.
Fuentes explicó que este martes se regularizará el servicio en Guadalajara y Aguascalientes, mientras que en Monterrey, será el próximo lunes.
Pemex había anunciado en febrero que dejaría de transportar gasolina terminada y diesel a través de ductos terrestres, luego de que el robo de combustible causara pérdidas por 1,000 millones de dólares en 2014.
En cambio, la empresa señaló que sólo utilizaría esos ductos para el transporte de gasolina no terminada para someterla a su último proceso de refinamiento en las plantas de almacenamiento.