Copérnico con el heliocentrismo, Darwin con la teoría de la evolución y Freud con el psicoanálisis, en distintas épocas de la humanidad nos han hecho reflexionar sobre la naturaleza y posición del hombre sobre la tierra. Actualmente la inteligencia artificial (IA), la ingeniería genética, la nanotecnología y la biotecnología, entre otras disciplinas, aunque todas todavía en una fase inicial de pensamiento y desarrollo, otra vez nos vuelven hacer reflexionar sobre el mismo tema. Las preguntas derivadas de estas nuevas disciplinas refieren al sentido y la medida en que los seres humanos pueden ser entendidos como máquinas.

En este ensayo se explora si en el futuro podremos contar con hombres artificiales y si estos hombres tendrán alguna sustancia inmortal -espíritu-